06 Jun Inteligencia Activa
Por Guillermo Frischling | GEI Consultora
En nuestro país y región abundan los ejemplos de empresarios, que con olfato, intuición y visión, supieron desarrollar negocios exitosos. No es novedad, que se requiere mayor profesionalización para que estas empresas continúen siendo rentables en forma sostenida en el tiempo. La combinación de esa visión empresaria + profesionalización es una receta para el éxito.
Uno de los pilares de la profesionalización, es la toma de decisiones basada en información genuina, íntegra y oportuna. La importancia de este tema mantiene su vigencia desde hace muchos años, lo que va cambiando es la tecnología que viene a soportar esta necesidad de información.
Existen distintas situaciones, a veces combinadas:
1) Empresa que tiene alto nivel de información, pero que insume muchos recursos en prepararla (tiempo de personal, excesiva dependencia de Excel).
2) Empresa que usa los reportes de sus sistemas de gestión, que son buenos para análisis estáticos, pero requieren múltiples filtrados, trabajo en Excel y demás, para profundizar en las causas de los datos (por ejemplo, si uno quisiera saber qué clientes no compraron en el año, cuánto se les facturó y qué productos compraron, como para una estrategia de recupero).
3) Empresa que ha invertido en automatización para generación de información y la visualiza en tablas y gráficos dinámicos de Excel, conectadas a la base de datos del sistema de gestión (siguiendo el ejemplo anterior de recupero de clientes, se requieren múltiples filtrados para lograr dicha información).
4) Empresa que dispone de un software de Inteligencia de Negocios, que automatiza 100% la generación de información, liberando tiempo humano para tareas de mayor valor agregado, y permite tomar decisiones en el momento oportuno, con una interfaz de usuario intuitiva y amigable (información de clientes a recuperar, se obtiene con 2-3 clics del mouse, además de productos que compraron, importe, vendedor, zona geográfica, etc.).
Se termina ese ciclo en el cual el decisor pide informes, espera días o semanas para recibirlos, cuando los tiene, le surgen nuevas dudas o inquietudes, vuelve a pedir información más de detalle y el ciclo sigue, con el consecuente efecto de toma de decisiones tardía e incompleta. Ese ciclo puede reducirse a minutos o segundos.
La profesionalización lograda en este último caso, tiene 2 componentes fuertes: mejora en rentabilidad por toma de decisiones estratégicas y comerciales a tiempo + ahorro de tiempo de recursos claves por la automatización de procesos de preparación de información.
De todos modos, la profesionalización en materia de información, hoy reconoce una nueva frontera, que podemos sintetizar como Inteligencia Activa. No basta con disponer del software de Inteligencia de Negocios, que depende de que el usuario entre, consulte, analice y en definitiva, tome las decisiones que generan los cambios deseados. Es el modelo de Inteligencia de Negocios Pasivos.
La Inteligencia Activa, pretende asegurar que se impulsen las acciones, a través de la generación de alertas enviadas por mail o a una aplicación del celular, cuando un número evoluciona positiva o negativamente, la activación de eventos de manera dinámica (a partir de la evolución de un indicador, se disparen mails, avisos o incluso, se genere un registro en otros softwares –ej. asignación de tareas) y el uso de canales de analítica inteligentes.
El momento para profundizar la profesionalización, cerrando la brecha entre los datos, los conocimientos y la acción con la inteligencia activa en tiempo real es ahora.